RESEÑA HISTÓRICA
El Colegio Diocesano Juan Pablo II del municipio de Apartadó, pertenece a la PIA FUNDACIÓN AUTÓNOMA PARA LA EDUCACIÓN de la Diócesis de Apartadó. Fue fundado por Monseñor Isaías Duarte Cancino (QEPD) el 10 de diciembre de 1990 e inició labores académicas con personal mixto el 8 de febrero de 1991. Director actual de la Pía Fundación, Presbítero LUIS FERNANDO LÓPEZ ZULUAGA
Desde el año 1996 hasta el año 2009, contó con la animación y presencia lasallista, a través de un Convenio firmado, entre el Obispo de la Diócesis de Apartadó TULIO DUQUE GUTIERREZ y el Hermano Visitador HUMBERTO MURILLO del Distrito Lasallista de Medellín.
En 1995 se proclamó la primera promoción de Bachilleres.
RECTORES QUE HA TENIDO LA INSTITUCIÓN DESDE SU FUNDACIÓN:
· Pbro. Berthe de Jesús Montoya Gómez (1991-1995)
· Hno. José Jairo López Correa (1996-2003)
· Hno. Yamil Alirio Paniagua Rodríguez (2004-2005)
· Hno. Juan Rodrigo Garcés Rodríguez (Enero a Junio de 2006)
· Hno. Germán de Jesús Jaramillo Jaramillo (Julio 2006- Dic. 2007)
· Lic. Ana Milena Saldarriaga Cuartas (2008)
· Lic. Luz Estella Medina Múnera (Encargada 2009)
· Pbro. Guillermo León Álvarez Palacio (actual)
MISIÓN
“Los Colegios Diocesanos de la Región de Urabá, fundamentados en el pensamiento Cristiano forman personas íntegras e idóneas; con capacidad de liderazgo y compromiso social, comunitario y familiar; respetuosas de la dignidad humana; creadoras de conciencia ética, moral, espiritual, cívica, investigativa, ecológica y cultural.”
“Los Colegios Diocesanos al año 2015, serán reconocidos en la Región de Urabá por ser pioneros en la Calidad educativa y la formación de ciudadanos con valores cristianos, espíritu investigativo, liderazgo y compromiso con la transformación personal y social”.
IDEARIO DE LA DIÓCESIS
intelectuales, la animación de las actividades deportivas y el fomento de las capacidades artísticas que responda a las necesidades actuales y futuras.
La acción educativa Diocesana favorece la inclusión, la integración y la participación de todas las personas y los distintos sectores sociales sin ningún tipo de distinción, haciendo especial énfasis en la atención a las familias, niños, jóvenes y adultos más vulnerables de la Región , en los barrios y veredas más afectados por las situaciones de violencia social e inequidad económica.
Los procesos educativos de la Diócesis estarán atentos a las orientaciones del Estado y de la Iglesia , con el fin de contribuir al cultivo de la dimensión espiritual del ser humano en el contexto de su desarrollo integral y a la formación de ciudadanos, decididos a participar en la construcción de una sociedad democrática con base en los valores cristianos.
Uno de los grandes retos en los colegios es la formación de los educadores cristianos, para que además de su testimonio personal de vida, desarrollen la capacidad de interpretar la realidad e integrar los saberes humanos en cada especialidad dentro de una visión cristiana del mundo.
· La formación en valores para ayudar a descubrir el sentido de la vida y favorecer la convivencia ciudadana que posibilite una mejor comprensión de sí mismo, de los demás y del mundo, teniendo en cuenta la diversidad cultural y étnica
·La exigencia académica y buen comportamiento, de todos los miembros que conforman la Comunidad Educativa de cada uno de los colegios diocesanos.
· Identidad diocesana que le posibilite el reconocimiento local, municipal, regional y nacional.
·El trabajo en equipo, que promueva en las personas el desarrollo armónico, las buenas relaciones, la excelencia académica y disciplinaria, buena administración y una buena calidad de vida.
·La educación en la fe, a través del estudio permanente del evangelio como una guía que orienta la vida de las comunidades educativas, guardando coherencia entre lo que se dice y se hace.
·El respeto por las normas institucionales, municipales, departamentales y nacionales.
·La investigación, la autonomía y la creatividad en el proceso educativo que permitan la formación de líderes transformadores de la realidad y generadores de alternativas para mejorar su entorno.
·El énfasis en la protección y conservación del medio ambiente como estrategia que permite calidad de vida.
La Diócesis concibe a hombres y mujeres como hijos de Dios, responsables de su historia, de su cambio y transformación; comprometidos con la búsqueda del desarrollo humano y de un mundo más equitativo; conscientes del papel de la educación y del proceso educativo; motivados por la cultura de la superación, la búsqueda del conocimiento y la identificación de su proyecto de vida.
El proceso educativo en los colegios diocesanos se inspira en los valores de la pedagogía de la tolerancia, la participación, la solución pacifica de conflictos, la formación integral, la búsqueda de la equidad social, el respeto por la vida y la dignidad humana como máximo valor de toda sociedad que subyace al interior del pensamiento católico, propende por una formación en la conciencia crítica en la que los hombres y mujeres sean libres y justos.